El Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) podrá pagar menos del 28% de las deudas que contrajo para financiar su campaña durante las elecciones presidenciales de febrero.
La agrupación recibió casi ¢3.000 millones en préstamos y compra de servicios con 97 personas o empresas, las cuales recibieron bonos de deuda política como expectativa de pago.
Sin embargo, el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) solo le desembolsará ¢856 millones al PUSC por concepto de contribución estatal a su campaña.
Así consta en un informe emitido el 14 de octubre por el Departamento de Financiamiento de Partidos Políticos del TSE.
Dicho monto incluso puede bajar a ¢743 millones si prosperan dos cobros judiciales planteados contra el Partido. Si así fuera, la Unidad únicamente cubriría cerca del 25% de sus deudas.
El informe de aquella dependencia espera el aval de los magistrados del Tribunal.
En vista de la situación, el valor de los bonos del PUSC se reducirá a menos al 28%. Así, si alguien tiene ¢100 millones en bonos políticos, estos ahora valdrán ¢28 millones.
Gerardo Vargas, presidente de la agrupación socialcristiana, aseveró que los acreedores de bonos aceptaron ese medio de pago, a sabiendas de que estaban expuestos a un riesgo.
Entre los principales acreedores del PUSC están, Representaciones Televisivas Repretel (con ¢460 millones) y las sociedades Alesebas (¢237 millones), Sadawa (¢200 millones) y Tejidos y Creaciones Israel (¢200 millones).
Esta última compañía –perteneciente a la familia del excandidato presidencial y actual diputado Luis Fishman– le había otorgado un préstamo de ¢100 millones al PUSC, respaldado con bonos.
Sergio Sojo Granados, representante de Sojo Producciones, una de las firmas acreedoras del PUSC, estimó “poco probable” que el Partido le pague los más de ¢50 millones que le vendió en servicios de producción audiovisual. “Es un riesgo que se corre siempre”, dijo.
En tanto, Félix Ángel Fernández León, de Arte y Diseño FAC, sí espera que el PUSC le honre los ¢35 millones que facturó en servicios.
Una situación diferente expuso el abogado Pedro Muñoz Quirós, quien compró ¢55 millones en bonos con la idea de ayudar a que el PUSC renazca porque, en su criterio, “tanto el partido como el país lo necesitan. No lo hice como una inversión, sino por ayudar. Hay un proceso de reforma”, comentó.
Bonos de respaldo. El PUSC certificó al TSE haber tenido gastos de campaña por ¢1.095 millones, aunque colocó ¢3.000 millones en bonos para garantizar préstamos de dinero o compra de servicios, como los espacios en televisión.
Los mayores gastos de la Unidad fueron en pauta en televisión y radio, así como en honorarios profesionales. En espacios televisivos, el PUSC reportó gastos por ¢382 millones, en radio, ¢211 millones y en honorarios, ¢157 millones.
Los bonos son una expectativa de pago que los partidos otorgan a terceros al amparo del Código Electoral. Se hacen efectivos según el resultado electoral.
En este caso, el PUSC adquirió derecho a recibir ¢1.054 millones de la deuda política, de acuerdo con la cantidad de votos obtenidos, la cual le permitió elegir a seis diputados.
Morosidad con CCSS. No obstante, el monto reclamado por la Unidad Social Cristiana se redujo a ¢856 millones, por tres razones.
Primero, el TSE no le reconoció ¢54 millones en gastos por incumplimiento de requisitos a la hora de justificarlos.
Segundo, ¢73 millones serán reservados para gastos de capacitación y organización, y, tercero, ¢112 millones serán retenidos para pagar a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) deudas del PUSC por morosidad en las cuotas obrero-patronales.
La CCSS tiene pendiente otro cobro de ¢15 millones contra el PUSC y el Banco de Costa Rica también pretende rebajarle a la agrupación, de su deuda política, un embargo de ¢98 millones por deudas de la campaña del 2006.
http://www.nacion.com/2010-10-25/ElPais/NotasSecundarias/ElPais2566426.aspx